La pasada semana celebramos las fiestas de nuestro patrón, San Juan Bautista de La Salle. Una semana cargada de ilusión, de diversión y de reconocimiento. Las reflexiones de la mañana nos ayudaron a conocer un poquito más a nuestro fundador, a valorar su gran alma y su carisma solidario. Las experiencias de vida de personas vinculadas a nuestro cole pusieron luz a nuestras preguntas y pudimos escuchar a personas comprometidas que siguen con pasión los pasos de San Juan Bautista. Tanto en la gymkana como en las carreras por equipos pudimos sentir más cooperación que competitividad, más corazón que razón y más participación que ambición. En todos los juegos y en las actividades de las tardes ha reinado el espíritu de La Salle, su amor se ha hecho presente y su recuerdo se ha instalado en cada rincón de nuestro colegio.
El viernes disfrutamos del día grande de la Semana Lasaliana, día de la procesión y de la Misa para los mayores. La lluvia nos dio tregua y, desde el cielo, La Salle guió nuestra marcha rumbo a la Iglesia. Un silencio luminoso recorría la calle y la emoción en las caras de grandes y pequeños nos llenaba de satisfacción. El respeto al pasar nuestro Santo, la admiración y el agradecimiento latían al compás de la melodía de nuestra banda musical. En el cole, juegos, chiringuito y risas para celebrar un día especial en honor a nuestro fundador. Gracias a todos los que han colaborado en la organización de esta semana festiva y, como siempre, gracias a nuestros alumnos que día tras día nos devuelven con creces los valores lasalianos que conviven entre nosotros.