El pasado viernes 13 de junio despedimos a nuestros alumnos de 4º E.S.O. Una tarde y noche donde los nervios, la emoción y la alegría hicieron brotar las lágrimas de todos los presentes. Nuestros alumnos mayores cierran una etapa importante de sus vidas y merecían una celebración por tantos años de trabajo, de implicación y de cooperación en nuestro cole. Comenzaron la tarde con una misa entrañable donde el sacerdote pidió a nuestros chicos que se quedaran con un recuerdo sensorial, algo que perdurará para siempre en sus memorias. Después de una canción interpretada por todas las chicas, Gara al piano, dedicó una melodía en homenaje a nuestra querida doña Ana. Momento para el recuerdo de la profesora de lengua que, año tras año, se ocupaba de preparar el acto de finalistas y tanta pasión imprimía en sus clases de literatura. En el acto de imposición de bandas e insignias, las familias acompañaron a nuestros chicos a recoger ese símbolo que los mantendrá ligados a La Salle por siempre. Risas y lágrimas al observar el vídeo que recogía fotos de nuestros alumnos durante todas las etapas, cientos de imágenes que nos evocaban sentimientos encontrados y nos hicieron viajar en pocos minutos a través del tiempo. Acabamos la velada compartiendo un brindis donde familias, profesores y finalistas sellaron esa noche especial alzando sus copas. Un brindis, como no, para desearles lo mejor a nuestros chicos en el nuevo camino que pronto van a emprender.
Agradecemos a las familias su colaboración a lo largo de estos años, a los profesores por su acompañamiento día tras día de estos alumnos que hoy abren sus alas para despegar y por supuesto, a nuestros chicos por su saber estar, por ese cariño incondicional y por tener la capacidad de dejarnos una sonrisa en nuestros corazones.
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