Por — Raúl Saavedra López. Director del Instituto Interdisciplinar de Resolución de Conflictos (REDECO).

El lunes día 13 de noviembre tuve la oportunidad de sumar nuevamente con el Colegio La Salle Arucas mediante una sesión formativa titulada: “Educación, conflicto y bienestar emocional”. A la misma asistió un grupo considerable de participantes, demostrando el interés que existe por el proceso de actualización permanente en materia de fortalecimiento de competencias y habilidades parentales para educar dando respuestas a los desafíos y retos actuales.

En esta sesión abordamos entresijos de la educación para la convivencia y la resolución de conflictos y múltiples herramientas para afrontar situaciones educativas cotidianas con un énfasis muy marcado en la importancia del bienestar emocional tanto de los padres, de las madres como de los educandos.

Fue maravilloso ver la exquisita participación de las familias asistentes, el interés y el compromiso demostrado por la temática tratada, generando procesos de reflexión sumamente interesantes y favoreciendo el enriquecimiento de los contenidos tratados con sus intervenciones y las preguntas planteadas.

Agradecer a la Salle Arucas, y especialmente al departamento de orientación por contar nuevamente con nosotros. Es un placer trabajar en un centro con tanta convicción por innovar en la educcción de nuestra infancia y juventud.


Por una familia del centro:

Tendemos a ver el conflicto como algo negativo e intentamos evitarlo sin saber que en cada conflicto hay una oportunidad de aprendizaje, tanto personal como interpersonal. Cambiemos las gafas con las que vemos el conflicto, quitémosle las connotaciones negativas y empecemos a verlo con claridad, esperanza y sobre todo como una oportunidad para crear una relación de confianza con nuestro hijos e hijas.

Dediquemos tiempo de calidad a la familia, aprovechemos el día a día para hablar de sus preocupaciones, inquietudes y, por supuesto, que sea algo bidireccional. Como padre, debemos dar ejemplo, con lo cual, compartamos nuestros sentimientos, dudas, etc.

En la actualidad, educar es una labor muy complicada y la mejor manera que tenemos para afrontarlo es formándonos e informándonos. No es tarea fácil, es una carrera de fondo donde los resultados se ven a largo plazo, pero vale la pena o, por lo menos, debemos intentarlo.

Tratemos con ellos los temas que nos alarman: pornografía, internet, redes sociales. Es una oportunidad para dotarlos de herramientas para que se enfrenten a ello de la mejor manera posible. Es complicado porque tenemos la mochila cargada de tapujos respecto a estos temas, démosle una vuelta estudiando nuevas formas para abordar estos temas más lejos del silencio y la evitación.