Tres velas de color morado, una vela rosa y la última blanca… luz y color para iniciar este fin de semana nuestra corona de Adviento. Época litúrgica que nos invita a reflexionar, a recogernos y a recordar la llegada de nuestro niño Jesús. Cada viernes encenderemos una nueva vela y con ellas iluminaremos nuestro colegio La Salle de esperanza, paz, alegría, amor y pureza. La esperanza puesta en la creencia de que al llegar el niño Dios el mundo será un poco mejor. La paz que inunda nuestros corazones cuando conectamos con este momento espiritual tan especial. Lógicamente alegría que expresamos ante cualquier reencuentro, en el caso de los cristianos la alegría se multiplica por la emoción de la Venida y la reunión con nuestros seres queridos. Amor que avanza semana a semana al sumergirnos en el calor de las velas, al modificar nuestra mirada y enfocarla hacia los gestos de bondad de los que nos rodean. Por supuesto, pureza…La Pureza en forma de ese niño que llega el próximo 24 de diciembre. La pureza, también,  de nuestros niños que tanta inocencia nos regalan cada día y, como no,  la pureza de nuestro niño interior que se despierta aún más a lo largo de estas lindas semanas. Ojalá la luz de Adviento permanezca encendida y nos instale en la gratitud y en la serenidad durante toda la Navidad.

Casibom GirişDeneme Bonusucasibomholiganbet girişmarsbahis girişcasibomJOJOBETjojobet girişgrandpashabet