Así despedimos el trimestre, con el título de nuestra obra navideña… Un trimestre elaborado a fuego lento; cocinado con grandes dosis de compromiso, alegría a borbotones y una pizca de paciencia. Aunque en diciembre nos hemos visto con muchos calderos al fuego, los olores de la Navidad y la dulzura de nuestros niños nos han llevado a disfrutar del mejor de los manjares. Una delicia poder saborear la ilusión de nuestros alumnos a lo largo de estos meses. Ilusión en forma de responsabilidad para acabar de emplatar a tiempo todas sus comandas. Ilusión también en forma de sonrisas para disfrazarse y bailar al compás de nuestro banquete final. Entre pinos y dragos nuestro huerto se ha convertido estos días en el pueblo de Hamelín. Los cuentos tradicionales se han unido para encontrar juntos un regalo para ofrecer a Jesús que pronto nacerá. Nuestros niños sumidos en sus flamantes personajes han derrochado energía y pasión para hacer vibrar a todas las familias que se unieron al festín. Junto a la cunita quedarán los sabores de nuestra tierra, los villancicos a modo de ofrenda y la esencia de nuestros alumnos en forma de estrella.
Ojalá la magia que hemos respirado estos días en nuestro colegio La Salle Arucas colme nuestros corazones de luz durante esta Navidad y ojalá el niño Jesús ilumine nuestro camino con mucho amor para espolvorear durante el próximo año 2025.
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